1. La coincidencia de Poe
En el Siglo XIX, el famoso escritor Edgar Allan Poe escribió un libro llamado La narración de Arthur Gordon Pym. Trataba de cuatro supervivientes de un naufragio que permanecieron en un bote abierto durante muchos días antes de decidir matar y comerse a un grumete cuyo nombre era Richard Parker. Algunos años más tarde, en 1884, el velero Mignonette se fue a pique, y solo cuatro tripulantes sobrevivieron, navegando a la deriva en un bote abierto durante muchos días. Finalmente, los tres miembros veteranos de la tripulación mataron y se comieron al grumete. Se llamaba Richard Parker.
2. Coincidencia Real
En Monza, Italia, El rey Umberto I, acudió a cenar a un pequeño restaurante acompañado por su asistente de campo, el general Emilio Ponzia-Vaglia. Cuando el dueño del local se acercó a tomar el pedido del rey, este se dio cuenta de que ambos eran como dos gotas de agua, tanto en constitución como en facciones. El rey y el dueño del restaurante empezaron a hablar sobre el asombroso parecido entre ambos y descubrieron muchas más similitudes.
1. Ambos habían nacido el mismo día del mismo año (14 de marzo de 1844).
2. Ambos habían nacido en la misma ciudad.
3. Ambos se habían casado con mujeres que se llamaban igual, Margarita.
4. el restaurador abrió su restaurante el mismo día que el monarca Umberto I fue coronado como rey de Italia.
5. El 29 de julio de 1900, el rey Uberto I fue informado sobre la muerte del restaurador en un misterioso accidente de tiro. Después de que el rey expresase su pesar, fue asesinado por un anarquista que se ocultaba entre la multitud.
3. La caida del bebé
En 1930 en Detroit, un hombre llamado Joseph Figlock iba a convertirse en una figura de importancia asombrosa en la vida de una joven (y en apariencia increíblemente descuidada) mujer. Mientras Figlock caminaba por la calle, el bebé de la señora se cayó desde una alta ventana justo encima de él. Figlock evitó que el bebé golpease contra el suelo y ambos salieron ilesos del suceso. Justo un año después, el mismísimo bebé volvió a caer de la misma ventana, cayendo de nuevo encima del señor Figlock, que paseaba por la zona. Una vez más, ambos sobrevivieron al suceso.
4. Gemelos
Los hermanos gemelos Jim Lewis y Jim Springer fueron separados al nacer y terminaron en distintos hogares de adopción. Sin saber nada el uno del otro, ambas familias llamaron James a los chicos. Los dos crecieron sin conocerse, pero aún así los dos terminaron siendo agentes del orden público, destacaron por sus habilidades en mecánica y carpintería. Los dos se casaron con mujeres llamadas Linda. Ambos tuvieron hijos, uno llamado James Alan y el otro James Allan. Los hermanos gemelos se divorciaron de sus esposas y se casaron de nuevo con dos mujeres llamadas Betty. Además los dos tenían perro, llamado en ambos casos Toy.
5. Asesinato por venganza
En 1883, Henry Ziegland rompió relaciones con su novia, quien completamente afligida, terminó suicidándose. El enfurecido hermano de la chica persiguió a Ziegland y le disparó. Creyendo que lo había matado, el hermano se quitó entonces la vida. Pero el caso es que, Ziegland no había muerto. La bala solo le había arañado el rostro, y terminó alojada en un árbol. Escapó por los pelos. Años más tarde Ziegland decidió cortar el mismo árbol, que aún tenía la bala en su interior. El árbol parecía tan formidable que decidió volarlo con dinamita. La explosión extrajo la bala de la corteza, la cual salió disparada en dirección a Ziegland, le alcanzó en la cabeza y le mató.
6. Taxi
En 1975, mientras montaba en ciclomotor en Bermuda, un hombre sufrió un encontronazo contra un taxi que terminó con su vida. Un año más tarde, el hermano de este hombre moría exactamente del mismo modo. De hecho, iba montado en el mismo ciclomotor y para rematar la mala suerte, el golpe lo recibió del mismo conductor a bordo del mismo taxi. ¡Pero es que además el pasajero del taxi era el mismo!
7. Descubrimiento en el Hotel
En 1953, el reportero televisivo Irv Kupcinet se encontraba en Londres para cubrir los actos de coronación de Isabel II. En uno de los cajones de su habitación en el Hotel Savoy encontró algunos objetos que, por su identificación, pertenecieron a un hombre llamado Harry Hannin. Daba la casualidad que Harry Hannin – una estrella del baloncesto que actuaba en el afamado equipo de los Harlem Globetrotter – era un buen amigo de Kupcinet, pero la historia tiene aún un nuevo giro. Solo dos días después, y antes de que pudiera llamar a Hannin para hablarle de su afortunado descubrimiento. Kupcinet recibió una carta de Hannin, en la carta este le contaba que en una reciente estancia en el Hotel Meurice de París, ¡Hannin había encontrado en un cajón una corbata con el nombre de Kupcinet!
8. Coincidencia Histórica
Las vidas de Thomas Jefferson y John Adams, dos de los fundadores de los Estados Unidos de América. Jefferson garabateó la Declaración de Independencia enseñándole los bosquejos a Adams, quien (con la colaboraciónde Benjamin Franklin) le ayudó a editarla y afinarla. El documento fue aprobado por el Congreso Continental el 4 de julio de 1776. Sorprendentemente, tanto Jefferson como Adams murieron el mismo día, el 4 de julio de 1826; exactamente 50 años después de la firma de la Declaración de Independencia.
9. Suerte en el Poker
En 1858, Robert Fallon fue asesinado a tiros como acto de venganza por parte de aquellos con los que estaba jugando al poker. Según ellos, Fallon les había ganado 600 dólares haciendo trampas. Con el asiento de Fallon vacío, y sin que ningún otro jugador se atreviese a coger los ahora “gafes” 600 dólares, encontraron a un nuevo jugador que se hiciera cargo del dinero del hombre y siguiera la partida. Para cuando llegó la policía a investigar el asesinato, el nuevo jugador había convertido los 600 dólares de Fallon en 2.200$. La policía le reclamó los 600 dólares originales para hacérselos llegar al heredero legal de Fallon, y en ese momento descubrieron que el nuevo jugador resultó ser ¡el propio hijo de Fallon!, que no había visto a su padre durante los últimos siete años.
10. El presagio del Titanic
Morgan Robertson escribió en 1898 una novela en la que describía el primer viaje de un gran trasatlántico llamado Titán y que se consideraba “insumergible”. Aquel barco se hundió una noche de abril después de chocar con un iceberg en el Atlántico. Catorce años después, el Titanic naufragó en idénticas circunstancias a las escritas por Robertson, cuyo ficticio buque poseía numerosas características parecidas a las del Titanic. En 1935, William Reeves -quien nació el mismo día que desapareció el Titanic- hacía guardia en el Titanian. Atacado por un presentimiento ordenó detener el barco cuando llegaron al mismo lugar donde se habían hundido los otros dos; gracias a ello no fueron arrollados por un iceberg.